Para VCG Decoletaje este es un ejercicio marcado por la celebración del 90 aniversario, dando un nuevo paso en una trayectoria empresarial que demuestra su capacidad de adaptarse a los tiempos.
Desde sus inicios en 1932 su taller se ha dedicado al decoletaje y mecanizado de piezas, bajo la dirección de cuatro generaciones de la familia fundadora, descendientes de Cándido y Emeteria Gastelurrutia. Sin embargo, el trabajo de precisión que hoy se realiza con maquinaria de última generación, poco tiene que ver con el que se realizaba en las primeras décadas. La evolución que ha experimentado el sector hasta nuestros días ha requerido de una progresiva especialización y una inmersión tecnológica, que VCG ha abordado con éxito.
Además de esto, “la receta” para su longevidad contiene otros ingredientes menos visibles pero esenciales: compromiso por parte de todo el equipo y vocación de continuidad. Un ejemplo claro fue la crisis vivida en 2008-2009. La empresa estaba recién trasladada a las nuevas instalaciones y la facturación en 2009 bajó un 50%. “Sin el compromiso de los trabajadores y el respaldo financiero de la propiedad hubiera sido muy difícil la continuidad” afirma Pello Beistegui, que desde 1997 lleva la gerencia. La trayectoria de VCG se resume, según palabras de Pello y Rodolfo Urcelay, tercera generación familiar y gerente hasta la llegada de Pello, en “cuatro valores que nos han traído hasta aquí: compromiso, honestidad, trabajo en equipo y buen trato a nuestros clientes”.
Este espíritu le ha permitido a la empresa sortear los sucesivos problemas a los que ha hecho frente en estas nueve décadas, que no han sido pocos. Inundaciones en los talleres en 1976 y 1983; la crisis de 1981; en los noventa, el reto de adoptar un nuevo modelo de producción; a finales del siglo 20 el cierre de la fábrica de Moto Vespa y Alfa, clientes que representaban un alto porcentaje de facturación y les obligan a reinventarse… por citar solo algunos retos.
Otra de las claves ha sido la cultura de apertura al cambio de todos los departamentos de la empresa y especialmente del de producción, que ha propiciado el cambio tecnológico y la transformación de los procesos de trabajo. Durante los diez últimos años se han comprado más de quince tornos de última generación, se trabaja en serie corta-media a tres turnos, se programa mediante CAD-CAM, se capturan los datos de fabricación en tiempo real, y un largo etc.
Apoyando a este departamento de producción se ha desarrollado un potente equipo de calidad de siete personas que destacan por sus capacidades técnicas, pero, sobre todo, por su implicación con la mejora continua. Cuentan también con medios de control complejos y precisos como tridimensionales, perfilómetro, etc. en consonancia con las complejas piezas que se fabrican con los tornos actuales.
Esta evolución ha traído un crecimiento que ha ido acompañado de la profesionalización y especialización en todos los ámbitos de la empresa. En la formación de su equipo de personas se ha hecho un esfuerzo importante por la contratación de perfiles con amplia experiencia profesional: graduados universitarios, trabajadores con formación profesional… También se han establecido acuerdos con varias escuelas de formación profesional para acoger alumnos en formación dual.
Todo esto ha convertido a VCG en una empresa especialista en el decoletaje y mecanizado de piezas en series cortas y medias, con una alta precisión y flexibilidad en la producción. Una referencia destacada en su sector por su diversidad de clientes y que ha llegado al mercado internacional donde exporta más del 15% de la producción.