Nuestra evolución y crecimiento ha ido de la mano de la inversión en tecnología para especializar la producción. Somos una empresa familiar, dirigida por la cuarta generación descendiente de los fundadores, que se ha mantenido en el mismo sector de actividad desde los inicios, pero incrementando la complejidad de los trabajos.
Fundada en 1932 con el nombre Viuda de Cándido Gastelurrutia, comenzamos la actividad con maquinaria de fabricación propia, trabajando para la marca de máquinas de coser Alfa, que era nuestro principal cliente. Posteriormente trabajaríamos con el fabricante de la Vespino, muchas de cuyas piezas se hacían en nuestros talleres. Tras el cierre de la emblemática marca de motos al filo del siglo XXI afrontamos un cierre de etapa y el reto de reinventarnos.
Y así lo hemos hecho, posicionándonos como una empresa tecnológicamente avanzada capaz de abordar proyectos cada vez más diversos y complejos, gracias a una potente inversión en equipamiento de fabricación y en maquinaria de control para verificar las calidades de los productos. En estos ámbitos hemos invertido 2.400.000 euros en los últimos cinco años.
Esta capacidad, junto a la especialización en series cortas y medias, y una organización del trabajo en tres turnos, nos dan una flexibilidad que pocas empresas del sector pueden alcanzar. Esto ha sido una clave del progresivo crecimiento y de que hayamos duplicado la plantilla en la última década, que actualmente integra a 60 personas.
Actualmente realizamos mecanizado de piezas hasta 64mm partiendo de barra, y hasta 200mm trabajando con alimentación unitaria, en un proceso de producción totalmente a medida de cada cliente y en sectores como el eléctrico, ferroviario, bienes de equipo, herramientas, automoción, aeronáutica, energías renovables… El 15% de la producción se destina a la exportación, principalmente a Francia, pero también a Suecia, Italia, Polonia y Canada, entre otros países.
Con todos estos puntos fuertes de nuestra parte, las previsiones de futuro son positivas. Este año esperamos superar las cifras previas a la pandemia con un incremento de facturación del 10% -o incluso el 20%- respecto al pasado año, y seguir consolidando nuestra estrategia.